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El planeta, que se encuentra con la nave espacial de la NASA Kepler, es la primera de las más de 500 exoplanetas conocidos es definitivamente rocoso como la Tierra, Marte, Venus o Mercurio, según el estudio. Kepler, lanzado en marzo de 2009, fue diseñado para cazar como planetas potencialmente habitable la Tierra.
Los astrónomos han estudiado Kepler-10b desde su descubrimiento en 2009, cuando el equipo detecta un debilitamiento periódica del brillo de la estrella madre cuando el planeta pasa frente a la estrella.
Encontrar un planeta tan pequeño no era una tarea fácil. Visto desde la misma distancia, cuando la Tierra pasa antes de que el sol causa una reducción de 0.01 por ciento en el brillo de la estrella, dijo Natalie Batalha, de la Universidad Estatal de San José, autor principal de un próximo artículo que describe el hallazgo.
"Imagina que tienes 10.000 elimina una lámpara de filamento. Ese es el cambio en el brillo que estamos buscando", dijo durante una reunión en Batalha hoy en la Sociedad Astronómica Americana (AAS) en Seattle, Washington.
Aún así, después de usar el Kepler y otros instrumentos para calcular con precisión el tamaño del nuevo planeta, su masa y densidad, Batalha confirmó que "sin duda este es un mundo rocoso".
El planeta más pequeño tiene la densidad de hierro
Antes de abordar la naturaleza de Kepler-10b, los científicos observaron las propiedades de la estrella madre que revelaron los terremotos estelares y las perturbaciones acústicas que hizo la estrella de sonido completo como una campana.
"Del mismo modo que utilizamos un ultrasonido para explorar los fetos y los terremotos para investigar el interior de la Tierra, usamos terremotos estelares para investigar la estructura y propiedades de la propia estrella interior", dijo Batalha.
"Una pequeña estrella causaría frecuencias [vibraciones] diferente de una gran estrella, como sucede cuando se rasguea un violín, se obtiene un sonido diferente aa que se obtiene cuando un rasgueo cello".
El uso de los terremotos estelares, Batalha y sus colegas fueron capaces de determinar con precisión el tamaño, la masa y la edad de la estrella, que a su vez les permitió hacer estimaciones muy precisas de las nuevas características en el planeta.
Los astrónomos estudiaron cuidadosamente las pequeñas variaciones en la luz de las estrellas para determinar las dimensiones de Kepler-10b. Las observaciones también revelaron que el planeta está muy cerca de la estrella alrededor de la cual orbita cada 20 horas.
Utilizando el Observatorio WM Keck en Hawai, el equipo de Kepler realizó mediciones precisas de los cambios hora en las longitudes de onda de la luz de la estrella madre. Estos datos muestran cómo la estrella estaba inclinado hacia adelante y hacia atrás en respuesta a la gravedad del planeta, lo que permitió al equipo calcular las masas de ambos objetos.
Sobre la base de estos datos agrupados, el equipo llega a la conclusión de que Kepler-10b debe ser un planeta rocoso con una densidad media de 8,8 gramos por centímetros cúbicos, como un pedazo de hierro.
El mundo rocoso es un "planetario voluntad eslabón perdido"
Sé rocosa, sin embargo, no es ninguna garantía de que el planeta habitable. Para Kepler-10b, un lado del planeta siempre está orientada hacia el lado de estrellas, así que soportar temperaturas de unos 1.370 grados como Batalha calculada.
Es muy poco probable que el mundo puede retener una atmósfera como gases calientes escapar rápidamente hacia el espacio.
Sin embargo, Kepler-10b es un descubrimiento de enorme importancia, dice George Marcy, cazador de planetas en la Universidad de California, Berkeley. Marcy, que es parte de la misión Kepler no era el miembro principal del equipo de Batalha.
"En astronomía, llevamos 15 años el descubrimiento de planetas gaseosos gigantes. Pero el objetivo final es descubrir mundos habitables como la Tierra", dijo en la reunión de la AAS.
De acuerdo con Marcy, Kepler-10b es el "eslabón perdido planetaria".
"Definitivamente no es un gigante gaseoso como Júpiter. Tampoco es habitable, es demasiado caliente. Es un mundo en transición, en algún lugar entre el gigante de gas y lo que esperamos encontrar."
Otro planeta posiblemente rocoso, COROT-7b, podría ser más similar a la Tierra en tamaño y masa, acordada Batalha. Pero su estrella es mucho más activo con bengalas y otros trastornos que hacen que sea difícil establecer parámetros de importancia con la precisión necesaria.
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