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El niño fue a menudo perseguido por una visión que mostró una pelea horrible, terminó con un hacha en la cabeza. Los padres, al principio, no le dan más importancia a las palabras de su hijo, pero su historia parecían historia tan real que el padre y la madre decidieron compartir esta noticia con el consejo de la aldea.
La historia del niño causó mucha expectación entre los representantes de la etnia israelí drusos que viven en la región. Los drusos creen en la reencarnación del alma. De acuerdo a sus creencias, marcas de nacimiento indican las circunstancias de la muerte en la vida anterior. El niño nació con una mancha característica, cabeza alargada, y este hecho ayudó a los adultos que creen en esta increíble historia.
Queriendo comprobar todo lo dicho por el niño, un grupo de residentes locales liderados por los ancianos, que fue a la aldea indicado por el pequeño. Allí, el niño era capaz de identificar la casa donde vivió en su vida pasada y recordar el nombre del hombre que era dueño de su alma. Sorprendentemente a todo el mundo, la persona nombrada en realidad vivía allí y desapareció durante cuatro años.
El niño también era capaz de recordar el nombre del asesino y se fue directamente a casa. "Recuerdo cómo me mataste, - dijo el delincuente menor de edad -. Tuvimos una pelea, y me golpeó con un hacha." El asesino se puso blanco como el papel, pero no se declaró culpable.
Entonces el niño señaló hacia el lugar de la inhumación del cuerpo en un montón de piedras. Realmente allí, en el lugar, encontraron los restos de un hombre con una herida en el cráneo. La lesión fue en el mismo lugar donde el niño era la marca de nacimiento. En ese mismo lugar también encontraron el hacha - el arma homicida.
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